El día de mi primer paseo por Ciudad del Cabo, una de las primeras cosas con las que me topé fue con dos parejas de pintorescos forofos religiosos (no se si sectarios, protestantes o qué... seguro que Isabel sabrá darme alguna pista o información fiable sobre tipo de nuevos evangelizadores) apostados a ambos lados de un paso de cebra en una de las calles mas animadas de la ciudad. A voz en grito y con carteles para miopes pregonaban que aún tenemos tiempo de salvar nuestra alma de la condenación eterna, que volvamos a Jesús, que nos arrepintamos y que leamos la biblia mientras aun podamos . Por supuesto, les robé algunas imágenes que son las pongo ahí arriba.
Lo mejor es que uno de esos hombres, el que mas voces daba debo decir, portaba un cartel amarillo en el que se leía:
LA HOMOSEXUALIDAD ES PECADO :
- suelen indicar la mala fe de los traductores actuales, ya que los conceptos "gay" y "homosexual" y las palabras que los designan no se crean hasta finales del siglo XIX
- apuntan cómo las sociedades antiguas (y en especial el pueblo judío, siempre ambicioso y amenazado de extinción) daban una gran importancia al proceso reproductor, por lo que puede ser normal que en esas condiciones, ley y Dios se pongan de acuerdo para promocionar la fertilidad. Pero es sabido que sólo un pequeño porcentaje de las civilizaciones y culturas han rechazado la homosexualidad.
Además, no debemos obviar el criterio de actualidad. Me explico: la Biblia condena conductas que hoy nosotros, por lo general, permitimos como: las relaciones sexuales durante la menstruación, el celibato, la endogamia (práctica de contraer matrimonio personas de ascendencia común) dar nombre a los órganos sexuales, la desnudez (bajo ciertas circunstancias), la masturbación (exceptuado el Catolicismo), el control de la natalidad (exceptuado el Catolicismo). Y la Biblia también considera el semen y el flujo menstrual como impuros, lo que nosotros no. Peeeero por otra parte la Biblia permite conductas que hoy condenamos: la prostitución, la poligamia, el casamiento por levirato (obliga al hermano del que murió sin hijos a casarse con la viuda), el sexo con esclavos, el concubinato, el trato de la mujer como propiedad, el casamiento prematuro (para la niña de 11 a 13 años).
Por todo esto hoy en día los contenidos de la Biblia, han perdido vigencia y valor. Acatar la Biblia de pé a pá nos podría llevar a callejones tan divertidos como estos:
a) Me gustaría vender a mi hermana como esclava, tal y como indica el Éxodo, 21:7. En los tiempos que vivimos, ¿qué precio piensa que sería el más adecuado?
b) El Levítico, 25:44, establece que puedo poseer esclavos, tanto varones como mujeres, mientras sean adquiridos en naciones vecinas. Un amigo mío asegura que esto es aplicable a los mexicanos, pero no a los canadienses. ¿Me podría aclarar este punto? ¿Por qué no puedo poseer canadienses?
c) Sé que no estoy autorizado a tener contacto con ninguna mujer mientras esté en su período de impureza menstrual (Levítico 5:19-24). ¿Cómo puedo saber si lo están o no? He intentado preguntarlo, pero muchas se ofenden.
d) Tengo un vecino que insiste en trabajar en el Sábado. El Éxodo 35:2, establece que merece la pena de muerte. ¿Estoy moralmente obligado a matarlo yo mismo?
e) En el Levítico 21:20 se establece que uno no puede acercar se al altar de Dios si tiene un defecto en la vista. He de confesar que necesito anteojos para leer. ¿Mi agudeza visual tiene que ser del 100 por ciento? ¿Se puede rebajar un poco esta condición?
f) La mayoría de mis amigos (varones) llevan el pelo bien cortado y cuidado, incluso en la zona de las sienes, a pesar de que esto está expresamente prohibido por el levítico, 19:27. ¿Cómo han de morir?
g) Sé gracias al Levítico, 11:6-8, que tocar la piel de un cerdo muerto me convierte en impuro. ¿Puedo seguir jugando al básquet si me pongo guantes?
h) Mi tío tiene una granja. Incumple lo que se dice en el Levítico 19:19, ya que siembra dos cultivos distintos en el mismo campo, y también lo incumple su mujer, ya que lleva prendas hechas de dos tipos de tejido diferentes (algodón y poliéster). El, además, se pasa el día maldiciendo e insultando. ¿Es realmente necesario llevar a cabo el engorroso procedimiento de reunir a todos los habitantes del pueblo para lapidarlos? (Lev 24:10-16). ¿No podríamos sencillamente quemarlos vivos en una reunión familiar privada, como se hace con la gente que duerme con sus parientes políticos? (Lev 20:14).
En fin. Es terrible la Biblia en manos de los perversos. La Biblia de ayer no sirve para juzgar el hoy. Para cualquier seguidor de Cristo sobre la faz de la tierra (sea católico, ortodoxo, protestante, anglicano o cualquiera de sus derivaciones) la cuestión no debería ser, qué dice la Biblia sino cuál habría sido la postura de Jesús ante el hecho homosexual. ¿Acaso hay duda posible sobre la respuesta?
FUENTES fusiladas en esta ocasión: http://www.glosas.net/int/esp/bibliagay.htm, http://enkidu.netfirms.com/articles/2003/200503/ENKIDU_010_200503.htm, http://www.grupoelron.org/autoconocimientoysalud/homosexualidadenbiblia.htm
1 comentario:
La palabra de Dios es la misma, ayer, hoy y siempre.
El problema es que muchos toman un texto, lo sacan de contexto y forman sus pretextos.
Al fin y al cabo, lo cierto es que la Biblia es la palabra de Dios, por lo que merece respeto, y nadie es quien para creerse mejor que Dios.
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